viernes, 30 de mayo de 2014

VIERNES 30 DE MAYO, Jesús

Jesús de Nazareth

¿Cómo dejarte ser sólo Tú mismo,
sin reducirte, sin manipularte?
¿Cómo, creyendo en Ti, no proclamarte
igual, mayor, mejor que el Cristianismo?

Cosechador de riesgos y de dudas,
debelador de todos los poderes,
Tu carne y Tu verdad en cruz, desnudas,
contradicción y paz, ¡eres quien eres!

Jesús de Nazaret, hijo y hermano,
viviente en Dios y pan en nuestra mano,
camino y compañero de jornada,

Libertador total de nuestras vidas
que vienes, junto al mar, con la alborada,
las brasas y las llagas encendidas.
  • Pedro Casaldáliga

jueves, 29 de mayo de 2014

JUEVES 29 DE MAYO, Dios de la fe

El Dios de la fe

En medio de la sombra y de la herida
me preguntan si creo en Ti. Y digo:
que tengo todo, cuando estoy contigo,
el sol, la luz, la paz, el bien, la vida.

Sin Ti, el sol es luz descolorida.
Sin Ti, la paz es un cruel castigo.
Sin Ti, no hay bien ni corazón amigo.
Sin Ti, la vida es muerte repetida.

Contigo el sol es luz enamorada
y contigo la paz es paz florida.
Contigo el bien es casa reposada
y contigo la vida es sangre ardida.

Pues si me faltas Tú, no tengo nada:
ni sol, ni luz, ni paz, ni bien, ni vida.
  • José Luis Martín Descalzo

miércoles, 28 de mayo de 2014

MIERCOLES 28 DE MAYO, Cada mañana

Cada mañana

Cada mañana sales al balcón
y oteas el horizonte
por ver si vuelvo.
Cada mañana bajas saltando las escaleras
y echas a correr por el campo
cuando me adivinas a lo lejos.
Cada mañana me cortas la palabra,
te abalanzas sobre mí
y me rodeas con un abrazo redondo
el cuerpo entero.
Cada mañana contratas la banda de músicos
y organizas una fiesta por mí
por el ancho mundo.
Cada mañana me dices al oído
con voz de primavera:
hoy puedes empezar de nuevo.
  • Patxi Loidi

lunes, 26 de mayo de 2014

MARTES, 27 DE MAYO, Espíritu....

Espíritu de... contradicción

  • Tras unos meses de acumular papeles en mi habitación y tareas pendientes en la agenda, por fin me he decidido a poner un poco de orden en mi vida. No sin mucho esfuerzo los libros apuntes y papeles varios que pueblan mi mesa van encontrando finalmente su lugar en algún rincón de mi cuarto. A medida que la montaña de papeles va disminuyendo recuerdo por qué quise sepultar lo que había debajo, y me entristezco. Poco a poco van apareciendo los abrazos que no he dado en estos meses, el perdón que no te supe pedir, el consuelo que no quise acoger, la caricia que no me atreví a ofrecer y las sonrisas que me guardé para después. ¿Y ahora dónde meto toda esta vida que me he reservado solo para mí?
     
    Espíritu de... contradicción
    De nada me vale acumular los minutos de mis días para otro momento, no puedo esconder mi corazón en el fondo del cajón porque cuando me haga falta puede que ya no lo encuentre. La vida está para ser vivida, pero además tras la Pascua puedo afirmar con seguridad que la vida, mi vida, solo es vida verdadera cuando la entrego, cuando no le guardo para mí. Durante la Pasión te he visto dar la vida por tus amigos, dar la vida por mí. Te he visto morir en la Cruz y allí donde todos esperaban fracaso y pérdida Tú has dado vida en abundancia.
     
    Yo también quiero seguirte, quiero entregar mi vida por otros, quiero ser semilla que cae en la tierra para dar fruto. Pero me da miedo porque sé que no es un camino sencillo, tu Cruz sigue siendo hoy signo de escándalo y necedad en el mundo. Sigo confiando en mis propias fuerzas en lugar de aceptar mi fragilidad y ponerla a tu servicio, reconociendo que en mi debilidad reside tu fuerza. Me descubro buscando los primeros puestos en vez de hacerme, como Tú, siervo de todos. Pero no me desanimo, no me detengo, sigo confiando, sigo caminando, sigo viviendo, sigo amando. Sigo pidiendo que en este tiempo de Pascua nos envíes tu Espíritu de contradicción.

LUNES 26 DE MAYO, Salmo


jueves, 22 de mayo de 2014

JUEVES 22 DE MAYO, Cansancio

¿Casi una experiencia religiosa?

Andamos necesitados de sentido. Mucho. Tanto que algunas dimensiones de la vida se terminan convirtiendo en mucho más de lo que en realidad son. Ahí tenemos el fútbol. Moviliza personas, pertenencias, fidelidades y odios. Tiene sus catedrales –los grandes estadios– y sus pequeñas capillas –cualquier bar o sala de estar donde un enorme televisor de plasma retransmita los partidos–. Tiene sus símbolos; un pin, un escudo, y colores litúrgicos que se inscriben en camisetas, gorras y bufandas.  Sus himnos se cantan con reverencia, devoción y a veces lágrimas. Tiene su gloria (la Champions) y su infierno (el descenso, la derrota). Tiene su santoral propio, y un buen panteón de divinidades. Messi fue dios una temporada; Maradona lo había sido antes que él. Otros vendrán. Guardiola y Mourinho tuvieron su culto. Ahora el “Cholismo” es la corriente ortodoxa, y su “partido a partido” la nueva doctrina. Salirse de eso es herejía, al menos mientras no lleguen las derrotas. El gran acto de culto se celebra en los estadios. Pero hay otros rituales: el sorteo de un torneo, las periódicas entregas de premios que encumbran a unos y desplazan a otros. Las celebraciones en fuentes de las ciudades acostumbradas a ganar. El mundo se prepara ahora para la liturgia suprema, en Brasil, en menos de un mes. Una serie de instituciones velan por el conjunto de este culto. Se llaman FIFA, UEFA, y a su frente están los sumos sacerdotes Platini, Blatter, o Angel María Villar, que ocupan palcos, dan ruedas de prensa y pontifican sobre el planeta fútbol. Y luego, infinidad de creyentes, unidos a su equipo por lazos invisibles, pero tan sólidos como unos votos. Fieles que viven con tal intensidad la pertenencia que el fútbol les lleva a las lágrimas o al éxtasis.
 
Andamos necesitados de sentido, claro que sí. De pertenencia. De horizonte y destino. De solidez. Y está bien tener aficiones en la vida. Y quien dice fútbol podría hablar de música, cine, o el culto a uno mismo tan frecuente en  nuestro mundo. Pero creo que, puestos a echar raíz en alguna tierra fecunda, no bastan esos sucedáneos. La pregunta religiosa por el más allá, por el sufrimiento, el amor, la vida, la muerte y la eternidad, por el bien y por el mal, por el principio de todo, por Dios... Esa pregunta sigue siendo infinitamente más audaz, más necesaria y más definitiva. Y lo triste es que, entrampados en mil batallas insuficientes, muchas personas no son jamás capaces de enfrentarse, con el vértigo de quien no sabe, a las auténticas cuestiones, esas en las que nos lo jugamos todo.
  • ¿Casi una experiencia religiosa?

miércoles, 21 de mayo de 2014

MIÉRCOLES 21 DE MAYO. Beautiful day

Índice del artículo
Cansancios...
Nadie está en plena forma
Yo os aliviaré
Hay momentos en que no puedes más. En que cuesta encontrar los motivos, en que la misión es solo trabajo y tienes ganas de hacer una huelga de ti mismo. Quizás esos días eres más susceptible, estás más irritado, o acaso la fatiga se convierte en tristeza. Y añades al cansancio la sensación de disgusto. Entonces te cuesta más hablar de amor (o amar). Y le ves las aristas a todo. Por eso es necesario, en ocasiones, reconocerse más débil, más frágil, y darse una pausa y dejarse cuidar.

viernes, 16 de mayo de 2014

VIERNES 16 DE MAYO, Espiritu

Espíritu de... confianza

  • Que no… que no puedo, no insistas.
    Si es que no merece la pena, siempre termina igual.
    Me conozco bien, sé que estoy solo y que no puedo permitirme sufrir más.
    ¿Para qué voy a empezar si no va a dar en nada? No hay ninguna expectativa...
    Nada, que todo acabó, que estoy vencido.
    Claro que lo intenté, y acabé recorriendo los caminos del mundo noche y día, siempre perdido.
    No fueron suficientes mis capacidades, ni mis esfuerzos… ni siquiera mis grandes éxitos.
    ¿En qué podré confiar entonces? Ya todo acabó…
    Si no es el miedo lo que me paraliza, es sólo pena lo que me motiva…
    ¿Un reino de amor desinteresado, de paz, de justicia, de felicidad compartida?
    ¡¡Ya me gustaría!! Claro que siento ese anhelo profundo… pero ¿para qué escucharlo?
    Ya perdí bastante de mi tiempo con eso…
    Ya peleé esas batallas, ya aprendí a perder, a que no se me escuchase…
    ¿Otra vez? Con lo mal que acabó las anteriores veces…
    ¿Que me ponga en camino de nuevo? Pero, ¿hacia dónde?
    Oye… sabes que estoy lleno de miedos, y que por mis fuerzas no seré capaz…
    ¿Tú serás mi apoyo? ¿Tú serás mi consuelo? ¿Y mi refugio o la luz que me guíe?
    Como no me ayudes con mi fe y no me des fuerzas, yo no lo consigo… no.
    Está bien, tiene sentido…
    Es posible que vaya siendo tiempo de confiar…
    Espíritu de... confianzaPero es que… ¡¡No!! Se acabaron los “peros”…
    Sí, tienes razón… Algo por dentro me dice que esta vez sí.
    Algo me dice que siempre mereció y merecerá la pena.
    Por ti, ¡¡me lanzo!!

jueves, 15 de mayo de 2014

JUEVES 15 DE MAYO, dame tu luz

Dame tu luz

Dónde está tu luz
Dame, Señor, tu mano guiadora. 
Dime dónde la luz del sol se esconde. 
Dónde la vida verdadera. 
Dónde la verdadera muerte redentora. 
Que estoy ciego, Señor,  
que quiero ahora saber. 
Anda Señor, anda, responde 
de una vez para siempre. Dime dónde  
se halla tu luz que dicen cegadora. 
Dame, Señor, tu mano. Dame el viento 
que arrastra a Ti a los hombres desvalidos. 
O dime dónde está, para buscarlo. 
Que estoy ciego, Señor. Que ya no siento 
la luz sobre mis ojos ateridos 
y ya no tengo Dios para adorarlo.
  • Jacinto López Gorgé

miércoles, 14 de mayo de 2014

MIERCOLES 14 DE MAYO, María

Índice del artículo
Madre nuestra
Refugio de los pecadores
Reina de la Paz

Decimos de María que es madre de Dios, y también que es madre nuestra. Hay devoción, cercanía, oraciones en las que
nos dirigimos a ella, para que nos acerque a su hijo. Tal vez la vemos muy de los nuestros, en su desvalimiento, en su
 valentía, en su incertidumbre y su apuesta radical. La hemos visto acunando al niño en el pesebre. Guardando en su
 corazón lo que no conseguía entender. Siguiéndole, en los caminos, como la primera de sus discípulos. Y al pie de la cruz,
 con el corazón traspasado, pero firme. La hemos sentido cercana, con los apóstoles en la hora de la espera, tal vez
 alentando su confianza, diciéndoles: «No tengáis miedo», antes de que el mismo resucitado se lo dijera. Necesitamos
 poner nuestra vida, a veces, en esas manos que protegen, que acunan y que tranquilizan en medio de nuestras tormentas.

martes, 13 de mayo de 2014

MARTES 13 DE MAYO, De canonizaciones va la cosa

De canonizaciones va la cosa

El domingo próximo el Papa Francisco canonizará a Juan XXIII y a Juan Pablo II. Sobre Juan XXIII hay más unanimidad. Sobre Juan Pablo II puede haber opiniones diversas. Desde quienes están entusiasmados hasta quienes señalan, con incomodidad, que son pocos los años transcurridos entre su muerte y su elevación a los altares. Parece evidente que el tiempo ayuda a poner en su lugar las memorias, las historias y las huellas que algunas vidas dejan en la sociedad, en la iglesia y en la gente. Tal vez la cercanía temporal fomente más adhesiones incondicionales y más miradas críticas, que con el paso del tiempo se matizan, y en ese sentido, el paso de los años tiene su valor para que se reposen las cosas.
 
De canonizaciones va la cosaEn cualquier caso, y pensando en quienes se sienten descontentos con la canonización de Juan Pablo II, la verdad es que uno no puede estar al frente de la Iglesia y no tocar llagas. El mismo Francisco, tan aplaudido por muchos, tiene a algunas personas descolocadas, y quizás irritadas por lo que no entienden o no comparten.
 
Declarar a alguien santo no es decir: “Todo lo ha hecho bien”. Los santos son pecadores, como los demás. Muchos de ellos, muy pecadores. Y aciertan y se equivocan en vida, como todos. Pero la Iglesia decide proponerlos como ejemplo o como modelo, no porque sean inmaculados, sino pensando que, de alguna manera, sus vidas apuntaron a Dios. Puede ser por su constancia, por su bondad, por su talante pastoral, por su sabiduría aplicada a la fe, por su testimonio hasta dar la vida… Se recoge también el sentir del pueblo de Dios, que reconoce en esas vidas algo que merece la pena (de ahí el hablar de quien muere 'en olor de santidad').
 
Pues bien, aprovechando que esta semana habrá muchos comentarios, al hilo de esta inminente canonización, este artículo solo quiere ser una puerta abierta para un diálogo, invitando a responder, en los comentarios, a dos preguntas: ¿Quiénes son los santos a quienes tienes más devoción (tus santos “favoritos”), y por qué?, ¿y a quién te gustaría llegar a ver canonizado?
  • José M. Rodríguez Olaizola sj

viernes, 9 de mayo de 2014

VIERNES 9 DE MAYO, Time

Influyentes...

La revista Time ha publicado su lista anual sobre las cien personas más influyentes del mundo. En ella hay nombres para todos los gustos. Desde el Papa Francisco a Alfonso Cuarón, pasando por Hillary Clinton o Cristiano Ronaldo. Gente de todas las esferas. Políticos, artistas, estrellas del deporte, activistas sociales… (la propia revista los clasifica y divide entre “titanes”, “pioneros”, “líderes”, “artistas” e “iconos”). La variedad invita a pensar. Hay distintas formas de influir en los demás. A través del pensamiento, de la creatividad, por ocupar posiciones de poder, por tener acceso a los medios de comunicación, por dar algún paso especialmente valiente en un mundo que necesita héroes… Todos podemos ser determinantes para otros. Con nuestros pasos o nuestros silencios. Y muchos quizás ni nos damos cuenta de la importancia que tenemos en otras vidas.
 
Eso debería ser motivo para una reflexión profunda. La mayoría no ocuparemos portadas ni daremos grandes titulares. Pero cada uno de nosotros puede ejercer la responsabilidad para con los otros, o abstenerse. Porque hay otros que, tal vez, te miran, se fían de ti, necesitan encontrar en ti apoyo, respuestas, humanidad... Y del mismo modo también nosotros podemos dejarnos influir por unos modelos u otros, y elegimos a quién damos cancha en nuestra vida. Hay gente que, acaso sin ellos saberlo, son modelo, referencia, nos miramos en ellos... Y nos ayudan a creer, en tanto.
 
En la medida en que podamos, es deseable que pongamos nuestras capacidades, talentos e influencias al servicio del bien común, de un evangelio real y aterrizado, y de una justicia que es parcial a favor de los más débiles. Y también en la medida que podamos, ojalá admiremos y nos dejemos influenciar por gente cuyo ejemplo, cuya coherencia y cuyas opciones vitales sean el germen de un mundo un poco más sanado, que bastantes heridas lo asolan.

martes, 6 de mayo de 2014

MARTES 6 DE MAYO, Efectos de la resurrección

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Efectos de la Resurrección
Coraje
Esperanza
«Por tanto, id a hacer discípulos entre todos los pueblos, bautizadlos consagrándolos al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo, y enseñadles a cumplir cuanto os he mandado. Yo estaré con vosotros siempre, hasta el fin del mundo» (Mt 28, 19-20)


Uno se imagina a los discípulos, antes de Pascua, muy desesperanzados. Como uno mismo a veces lo está, cuando tienes días tontos, grises; cuando lo pasas mal, cuando no haces pie en lo cotidiano o te sientes triste, y ni siquiera sabes por qué; cuando todos los días parecen iguales, y te invade una cierta melancolía sin nombre ni objeto; cuando Dios calla; y los amigos tampoco hablan mucho. Pero entonces empiezan los ecos, los testimonios, las palabras que a unos y otros les llenan de fuerza. Y recuperan la ilusión, la capacidad de soñar y la fe en que lo bueno está por llegar. Una tierra nueva.
 
¿Qué anhelas? ¿Qué esperas, con verdadero deseo, en este momento de tu vida?

lunes, 5 de mayo de 2014

LUNES 5 DE MAYO. efectos de la resurrección

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Efectos de la Resurrección
Coraje
Esperanza
Tal vez no tenemos muy claro cómo explicarla, ni cómo sería. No sabemos muy bien describirla. ¿Qué ocurrió? Sabemos que no se trataba de revivir como si uno pospusiera la muerte por unos años. Fue, más bien, volver a la Vida, pero así, con mayúscula. Volver a una nueva etapa, más plena, más definitiva, eterna pero vinculada a lo de aquí. No sabemos muy bien en qué consistió, pero sí tenemos claro cuáles son sus efectos, sobre todo en quienes llegan a creer, de verdad, en ella.
Índice del artículo
Efectos de la Resurrección
Coraje
Esperanza
«El ángel dijo a las mujeres: vosotras no temáis. Sé que buscáis a Jesús, el crucificado. No está aquí; ha resucitado como había dicho» (Mt 28, 5)


Se acaba el temor. Una de las palabras que más repite el Resucitado es «No tengáis miedo». Y está bien eso de tener valor en la vida, cuando hay tantos motivos que a veces nos hacen vivir un poco asustados, temerosos de lo que pueda ocurrir. Da miedo equivocarse. Y quedarse solo. Eso asusta mucho. Da miedo el rechazo de los demás. Asusta, también, el fracaso en lo que uno acomete. La enfermedad, el desamor, el dolor… Pero la palabra sigue ahí, clara y directa. «No tengas miedo». Porque, pase lo que pase, el último giro del camino nos va a conducir a una tierra buena. Y esa certidumbre permite plantarle cara a todos nuestros fantasmas.
 

WEDNESDAY, MARCH 17. SAINT PATRIK DAY

THE NAME OF THE FATHER, AND THE SON, AND THE HOLY SPIRIT, AMEN VENERABLE MARY WARD, PRAY FOR US