Señor, tu nos creaste a tu imagen y semejanza. Somo iguales a ti. En cambio, somos nosotros los que alzamos muros y desigualdades. Desde la diferencia de género somos iguales a ti. Aunque para muchos es la excusa perfecta para maltaratar, degenerar, abusar, acosar, denigrar, pagar menos....
Señor danos la fuerza suficiente para ser valientes y reconocer esa igualdad de Hijos de Dios.
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