viernes, 31 de octubre de 2014

VIERNES 31 DE OCTUBRE, Paz en el valle

Oh, bueno, estoy cansado y tan cansado
Pero debo ir solo
Hasta que el señor viene y llama, me llama lejos de aquí, oh sí
Bien por la mañana es tan brillante
Y la lámpara es aluz
Y la noche, la noche es tan negra como el mar, ¡ oh, sí

No habrá paz en el valle para mí, algún día
No habrá paz en el valle de mí, oh Jehová te lo ruego
No habrá tristeza, ni dolor
No hay problemas, problemas que veo
No habrá paz en el valle para mí, para mí

Así que el oso será suave
Y los lobos se tame
Y el león se determinarán por el cordero, oh sí
Y las bestias de la naturaleza
Será iluminado por un niño
Y voy a ser cambiado, ha cambiado de esta criatura que soy, oh, sí

No habrá paz en el valle para mí, algún día
No habrá paz en el valle de mí, oh Jehová te lo ruego
No habrá tristeza, ni dolor
No hay problemas, problemas que veo
No habrá paz en el valle para mí, para mí

martes, 28 de octubre de 2014

MARTES 28 DE OCTUBRE, Bondad

EL VIEJO ABUELO Y EL NIETO


    Érase una vez un hombre muy anciano al que los ojos se le habían vuelto turbios, sordos los oídos y las rodillas le tem­blaban.

      Cuando estaba sentado a la mesa y ya casi no podía sostener la cuchara, derramaba algo de sopa sobre el man­tel y otro poco de sopa le volvía a salir también de la boca.

      Su hijo y la esposa de su hijo sentían asco de ello y en con­secuencia, el viejo abuelo hubo de sentarse, finalmente, en la esquina detrás de la estufa. Le daban la comida en un cuenco de barro, y ésta ni siquiera era suficiente para sa­ciarle.

      Cierto día, sus manos temblorosas no pudieron suje­tar el cuenco y éste cayó al suelo y se rompió. La mujer joven le regañó, mas él no dijo nada y se limitó a suspirar.


        Enton­ces ella le compró por pocas monedas una vasija de madera, de la que él habría de comer en adelante. Cuando de esta forma están sentados el nieto pequeño, de cuatro años, co­mienza a acarrear tablítas y a dejarlas en el suelo. «¿Qué es lo que estás haciendo?»> le preguntó el padre. «Voy a hacer un comedero»> respondió el niño> «para que coman de él papá y mamá cuando yo sea grande». Entonces el padre y la madre se miraron un rato de hito en hito, comenzaron finalmente a llorar y se apresuraron a traer al viejo abuelo a la  mesa.


      Desde entonces le dejaron comer siempre junto a ellos y tampoco dijeron nada si alguna vez derramaba un poco de sopa.

viernes, 24 de octubre de 2014

VIERNES 24 DE OCTUBRE, Mañana todo será distinto

Mañana, hijo mío, todo será distinto.
Se marchará la angustia
por la puerta del fondo,
que han de cerrar para siempre
las manos de los hombres nuevos.
Reirá el campesino sobre la tierra suya,
pequeña pero suya,
florecida en los besos de su trabajo alegre.
No serán prostitutas las hijas del obrero,
ni las del campesino;
pan y alegría habrá en su trabajo honrado,
se acabarán las lágrimas del hogar proletario.

Mañana, hijo mío, todo será distinto.
Sin látigo ni cárcel, ni bala de fusil
que supriman ideas.
Caminarás por las calles de tus ciudades,
en tus manos las manos de tus hijos,
como yo no puedo hacer contigo.
No encerrará la cárcel tus años juveniles
como cierran los míos:
no morirás en el exilio, temblorosos los ojos,
anhelando el paisaje de la patria,
como murió mi padre.
Mañana, hijo mío, todo será distinto.

(Edwin Castro, poeta nicaragüense escribió este poema a su hijo días antes de morir en la cárcel)

jueves, 23 de octubre de 2014

JUEVES 23 DE OCTUBRE, El Tropiezo

El calor se extendía por el  algodonal. Mediaba Agosto, y Ciriaco se había levantado muy temprano a fin de aprovechar el fresco de la mañana para pegar la última carpida al tabloncito de algodón que tenía en un claro del monte, como a 3 km  de la casa. Comenzaban ya a preñarse los capullos tratando de reventar en una mano abierta que regalaba la blanca fibra.

Serían cerca de las once de la mañana. Estaba con la azada en la mano desde las cinco, y ahora el cansancio se desparramaba por su cuerpo lo mismo que el sudor que lo deshidrataba dejándole huellitas de sal al secarse. Tenía sed y esperaba llegar cuando antes a casa para refrescarse bajo el chorro de agua de la bomba y beber después despacio y a sorbos lentos. Conocía los peligros del agua fresca para el que la bebe con ansia y con el cuerpo recalentado por las faenas del campo.
Decidió acortar el camino. En lugar de hacerlo por la huella que bordeaba un rastrojo viejo lleno de malezas, lo cortó derecho por entre los altas zarzas y las ortigas. Con la azada al hombro, y arrastrando a medias sus viejas alpargatas, trataba de avanzar por entre el malezal que ahora estaba en barbecho. Iba distraído de lo que hacía y concentrado en lo que le esperaba. Ni tiempo tuvo de darse cuenta, cuando sus pies tropezaron en un gran bulto que estaba escondido entre el pastizal.
No hubo manera de evitar la costalada. Instintivamente arrojó a un lado la azada, para no lastimarse con ella, y dejó que el cuerpo cayera lo más flojo posible, para evitar quebraduras. Se dio un tremendo golpe que apenas si lograron mitigar las ramas del yuyo colorado que lo recibió, junto con algunas rosetas traicioneras. Desde adentro le nació la necesidad de desahogarse con una maldición. ¡Lo que le faltaba al día!
Pero se contuvo. Si había tropezado, con algo sería. ¿Y si aquello fuera una sandía? Se puso de pie, y recogiendo la azada, fue despejando el lugar donde terminaban las huellas de sus pisadas y comenzaba la de su cuerpo. Y efectivamente, allí entre la gramilla alta y los yuyos frondosos, estaba una hermosa sandía con la guía medio seca. Pesaba como veinte kilos. Seguramente alguna semilla de la cosecha anterior había germinado entre el rastrojo, y ahora le ofrecía su fruto de la única manera que tenía: poniéndoselo delante de sus pies.
A pesar del cansancio, del calor, y de su cuerpo dolorido por la caída, cargó con cariño la sandía sobre sus hombros y con cuidado completó la distancia que lo separaba de su rancho. Y mientras de antemano saboreaba la sorpresa que le daría a su patrona, se iba diciendo a sí mismo:

-¡No hay tropiezo que no tenga su parte aprovechable!

miércoles, 22 de octubre de 2014

MIERCOLES 22 DE OCTUBRE, Amor servicial



Nos dice San Pablo que el mayor de los dones es el amor: “el amor es paciente, es amable, no es envidioso ni orgulloso, no busca su interés...” El amor es gratuito, pero en nuestro mundo muchas veces se nos olvida  el significado de la palabra ‘gratuidad’...

Aquí es el mercado.
-¿Cuánto vale su persona?
Se puede comprar por partes,
compramos niños en América por
diez mil pesetas.
Si es un niño de la calle,
no vale siquiera el precio de una bala.

-¿Cuánto vale su mujer?
Por un millón de dólares,
¿no vendería su alma?
Hoy se vende por menos:
se venden financieros y políticos,
se venden filósofos, artistas y poetas,
se venden hasta los profetas,
como aquellos cortesanos y palaciegos,
se venden los magos y adivinos,
los sacerdotes, que negocian con
bendiciones
y con las cosas más santas...
-¿Cuánto vale la Iglesia?
Compramos sus liturgias, fiestas y sacramentos,
organizamos con ellos los más preciados mercados.
Compramos y vendemos.
¿Cuánto vale, señor cura, el bautizo? ¿Y la misa, cuánto vale?
¿Se puede pagar con misas?

¿Y cuánto valdría Dios?
Ya su Hijo fue vendido por treinta monedas de plata.
No fue mucho, es verdad.
¿Por cuánto se vendería hoy?
¿Y cuánto vale el Espíritu Santo?
 
-¿Cuánto vale Dios?
Si no acepta dinero,
le podemos ofrecer oraciones, velas, incienso, sacrificios...

-¿Que Dios es gratuito?
¿Qué quiere decir ‘gratuidad’?
Esa palabra no viene en nuestros programas y ordenadores

-Quiere decir que Dios se regala.
¿Sabes lo que vale Dios?
Vale sólo una palabra:
vale un “sí”, un “ven”, un “¡Padre!”,
vale un “Hágase, heme aquí”, vale tanto como un deseo, una entrega,
vale, si quieres, el alma.
Vale tanto y tan poco.
Puede valer un mundo y un cielo.
Para el que realmente lo desea,
Dios no vale nada

lunes, 20 de octubre de 2014

LUNES 20 DE OCTUBRE, la felicidad del propio ser

LA FIDELIDAD AL PROPIO SER


El santón sufi Shams-e Tabñzi cuenta acerca de sí mismo la siguiente historia:
 Desde que era niño se me ha considerado un inadaptado. Nadie parecía entenderme. Mi propio padre me dijo en cierta ocasión: «No estás lo suficientemente loco como para ence­rrarte en un manicomio ni eres lo bastante introvertido como para meterte en un monasterio. No sé qué hacer contigo.» 
Yo le respondí: «Una vez pusieron un huevo de pata a que lo incubara una gallina. Cuando rompió el cascarón, el patito se puso a caminar junto a la gallina madre, hasta que llegaron a un estanque. El patito se fue derecho al agua, mientras que la gallina se quedaba en la orilla cloqueando angustiadamente. Pues bien, querido padre, yo me he meti­do en el océano y he encontrado en él mi hogar. Pero tú no puedes echarme la culpa de haberte quedado en la orilla.

viernes, 17 de octubre de 2014

VIERNES 17 DE OCTUBRE, Autenticidad

EL PROBLEMA DEL SULTÁN

        El sultán estaba desesperado por no encontrar un nuevo re­caudador.

—¿No hay ningún hombre honesto en este país que pue­da recaudar los impuestos sin robar dinero? — se lamentó el sultán. Acto seguido llamó a su consejero más sabio y le ex­plicó el problema.


8
—Anunciad que buscáis un nuevo recaudador. Alteza
—dijo el consejero—, y dejadme a mí el resto.

       
        Se hizo el anuncio y aquella misma tarde la antecámara del palacio estaba llena de gente. Había hombres gordos con trajes elegantes, hombres delgados con trajes elegantes y un hombre con un traje vulgar y usado. Los hombres de los tra­jes elegantes se rieron de él.

—El sultán, por supuesto, no va a seleccionar a un pobre como su recaudador —dijeron todos.

Por fin entró el sabio consejero.

—El sultán os verá a todos enseguida —dijo—, pero ten­dréis que pasar de uno en uno por el estrecho corredor que lleva a sus aposentos.

El corredor era oscuro y todos tuvieron que ir palpando con sus manos para encontrar el camino. Por fin, todos se reunieron ante el sultán.
  
-¿ Qué hago ahora? —susurró el sultán.

9
   
    —Pedid que bailen todos - dijo el hombre sabio.
    Al sultán le pareció extraña aquella medida, pero accedió, y todos los hombres empezaron a bailar.

—Nunca en mi vida he visto unos bailarines tan torpes
—dijo el sultán—. Parece que tienen pies de plomo.

Sólo el hombre pobre pudo saltar mientras bailaba.

—Este hombre es vuestro nuevo recaudador -  dijo el hombre sabio -. Llené el corredor de monedas y joyas y él fue el  único que no llenó sus bolsillos con las joyas robadas.


El sultán había encontrado un hombre honrado.

jueves, 16 de octubre de 2014

JUEVES 16 DE OCTUBRE, Felicidad

1.    LA FELICIDAD

Decía un anciano que sólo se había quejado una vez en toda su vida: cuando iba con los pies descalzos y no tenía dinero para comprarse zapatos.
Entonces vio a un hombre feliz que no tenía pies. Y nunca volvió a quejarse.

Anthony de Mello. “La oración de la rana (2º tomo)”, p. 207


miércoles, 15 de octubre de 2014

MIÉRCOLES 15 DE OCTUBRE , El oso

Creo que en este cuento Bucay quiere transmitir es que ante las adversidades de la vida, no hay mejor cura que el tiempo.

martes, 14 de octubre de 2014

MARTES 14 DE OCTUBRE, Mi confianza


Mi confianza

Si un día perdiera mi calma y mi paz tu sabrías que hacer, cómo ayudar.Si perdiera la fe tendría en ti
algo en lo que creer.

Pongo mi confianza en ti,
tú no me dejarás, nunca me traicionarás.
Dos impulsos y un solo ser
haciéndome pensar que puedo mantenerme en pie.

Nunca perderé mi confianza en ti,
no nunca perderé mi confianza en ti.

Tu aliento me llevó al abrigo del mar
lejos de la canción de tanta falsedad.
El tiempo inútil y gris no inyectará
nunca su veneno mortal.

Pongo mi confianza en ti,
Tú no me dejarás, y tienes tanto que decir.
Dos impulsos y un solo ser,
haciéndome creer que puedo mantenerme en pie.

Nunca perderé mi confianza en ti,
no nunca perderé mi confianza en ti.


No perderé mi confianza en ti.

viernes, 10 de octubre de 2014

VIERNES 10 DE OCTUBRE. día internacional de la niña


El 11 de Octubre se celebra en todo el mundo el día internacional de la  niña. Nuestro colegio se quiere sumar a esta campaña porque cuando Dios nos creo, nos creo  Hombres y Mujeres con la misma Dignidad y respeto. Hemos sido los hombres, por intereses egoístas, los que hemos olvidado esta ley de Dios y hemos querido violar esa dignidad para sentirnos más seguros y fuertes, principalmente por miedo.
Es por ello que Dios nos dice que no, que no tenemos una dignidad diferente, Que no, que no podemos ignorarlas. Es por ello que queremos denunciar y pedir lo que se dice en el siguiente vídeo 

jueves, 9 de octubre de 2014

JUEVES 9 DE OCTUBRE, Amistad

LOS CAMINANTES Y EL OSO


Fábulas Esopo Los dos amigos Oso        Dos amigos iban por el mismo camino. De repente, apareció un oso. Uno de ellos se subió precipitadamente a un árbol y allí se escondió. El otro, a punto de ser atrapado, se dejó caer en el suelo y se hizo el muerto. 

        El oso le arrimé el hocico y le olfateaba, mientras él contenía la respiración, porque dicen que el oso no toca un cadáver. Cuando se marchó, el del ár­bol le preguntó qué le había dicho el oso al oído, éste respon­dió:
        «No viajar en adelante en compañía de amigos semejan­tes, que no permanecen al lado de uno en los peligros.»

   La fábula muestra que las desgracias prueban a los ami­gos de verdad.

miércoles, 8 de octubre de 2014

MIÉRCOLES 8 DE OCTUBRE, Cuánto yo sé de Dios

Voy a hablaros de Dios cual si fuera a crearlo. El es esta alegría llagándome por dentro
cuántas veces, amigos, yo me encuentro de súbito con toda la fragancia de su júbilo inerme.
El pulso de Dios tiembla en las cosas pequeñas y sé que su mirada se detiene despacio
en el trozo de pan que sobró de la cena o en el vaso de agua que bien cuidó el cansancio
de un pobre esta mañana.
Mi ignorancia de Dios se me nubla esta tarde. El está, yo lo sé, en el paño que cubre
tan húmedo y tan blando la cantarera allá... Y en esta azul nostalgia
de mi infancia perdida; en este anhelo tenso que siento yo esta tarde
por volver a encontrarme con el niño de entonces.
Voy a hablaros de Dios sin saber lo que digo o quizá tan sabiéndolo que no existan palabras
donde quepa su luz. Voy a intentar hablaros de este Dios que me habita
la fiebre de mi espera.
¿Cómo puedo yo hablaros de Dios si está dentro de mi piel, mi saliva,
de mi sangre y mi tuétano? Debería romperme como un cántaro ahora
y derramarme en agua de El por todo el surco de este poema último dolorido de amor
o deciros tan sólo que de El yo no sé nada.
O sí, tal vez, Dios me ha sorprendido la boca algún ocaso, y ha estallado en mi cara
en su roja quemadura. Me parece que sufro el pudor primerísimo
de una noche de bodas. 
Dios me es aún más íntimo que mi cuerpo desnudo.
Sé ahora lo imposible de poderos mostrarlo porque es como un piropo
que se pega a mi piel.

Valentín Arteaga

lunes, 6 de octubre de 2014

LUNES 6 DE OCTUBRE, Caminos

1.    A ABRIR CAMINO ME LLAMAS

No hay caminos en mi vida, Señor; apenas senderos
que hoy abro y mañana desaparecen.
Yo estoy en la edad de los caminos:
caminos cruzados, caminos paralelos.
Yo vivo en encrucijada y mi brújula, Señor,
no marca el norte.
Yo corro cansado hacia la meta
y el polvo del camino se me agarra a cada paso,
como la oscuridad a la noche.
Yo voy a galope caminando, y a tientas busco un rastro,
y sigo unas pisadas. Y me digo: ¿Dónde me lleva el camino?
¿Eres quien ha extendido  a lo largo de mi vida un camino?
¿Cuál es el mío? Si Tú me lo has dado me pertenece.
¿Dónde me lleva? Si Tú lo has trazado quiero saber la meta.
¿Voy solo? ¿Camino en grupo?
Tengo miedo que mi cantimplora y mi mochila se queden vacías
y a mi lado nadie comparta conmigo.
Señor, Tú sales al paso en mi camino para marcar mi rumbo.
Es tu voz, hecha llamada, quien me indica, palmo a palmo,
mi ruta por el llano o la montaña escarpada.
Es tu voz, hecha llamada, quien me arranca de mi siesta,
de mi vida fácil y segura, de los míos y de lo mío.
Es tu voz, hecha llamada, quien me lanza a ser apoyo,
y servicio, y comprensión, y alegría, y ayuda... de los otros.
Es tu voz, hecha llamada, quien me arranca de mí,
y me hace grupo. Señor, yo busco tu camino (sólo uno),
y me fío de tu Palabra.
Dame fuerza, tesón a cada paso para caminar contigo.
Dame un grupo de amigos decididos, prontos a la marcha.
Llevaremos nuestra tienda te llevaremos con nosotros,
y serás cada día, quien oriente nuestra marcha.
Yo busco ahora un camino, Señor.
Tú, que eres Camino, da luz verde a mi vida

pues a abrir camino Tú me llamas.

viernes, 3 de octubre de 2014

VIERNES 3 DE OCTUBRE, Greenpeace

miles da años Para tener el mundo que tenemos, y nosotros en décadas nos lo estamos cargando.
Dios nos regalo la tierra para que la cuidáramos y pudiéramos vivir TODOS en ella.


Y QUÉ ES LO QUE PUEDES HACER TÚ. DECÚBRELO EN LA SIGUIENTE PÁGINA

http://www.greenpeace.org/espana/es/Que-puedes-hacer-tu/

miércoles, 1 de octubre de 2014

MIÉRCOLES 1 DE OCTUBRE, Agradecimiento

LA HORMIGA Y LA PALOMA


         Una hormiga sedienta, que bajó a una fuente con la intención de beber, se estaba ahogando. Pero una paloma, posada en un árbol cercano, cortó una hoja y se la tiró.
        
         La hormiga se subió a ella y se salvó. Mas un pajarero, que andaba apostado y con los lazos preparados, quería capturar a la paloma. La hormi­ga salió y le mordió un pie. El pajarero, al sacudirse, movió los lazos y entonces la paloma escapó y se puso a salvo.
    

Incluso los más insignificantes son capaces de proporcio­nar grandes servicios a sus benefactores.

WEDNESDAY, MARCH 17. SAINT PATRIK DAY

THE NAME OF THE FATHER, AND THE SON, AND THE HOLY SPIRIT, AMEN VENERABLE MARY WARD, PRAY FOR US