En una de sus aventuras le decía Don Quijote a Sancho Antes de llegar a la Ínsula que les habían prometido.
Nunca te guíes, amigo Sancho, por la ley del encaje, que suele tener mucha
cabida con los ignorantes que presumen de agudos. Hallen en ti más compasión
las lágrimas del pobre, pero no más justicia, que las informaciones del rico.
Procura descubrir la verdad por entre las promesas y dádivas del rico como por
entre los sollozos e importunidades del pobre. Si acaso doblares la vara de la
justicia, no sea con el peso de la dádiva, sino con el de la
misericordia...porque aunque los atributos de Dios todos son iguales, más
resplandece y campea a nuestro ver el de la misericordia que el de la
justicia.
CERVANTES Don Quijote de la Mancha. II,
XLII
Tras la lectura, analizar junto con el profesor el texto, ya que debido a que está escrito en castellano antiguo puede que no se entienda bien.
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