jueves, 9 de marzo de 2017

JUEVES 9 DE MARZO. ¿Qué es más ofensivo?


Teología  de todos:
La teoría crítica feminista intenta superar las contradicciones actuales de la cultura y la sociedad, que en teoría afirman la misma dignidad entre los sexos, pero en realidad no valoran igual a las mujeres ni les ofrecen las mismas oportunidades que a los hombres.


La teoría crítica feminista es consciente de que la igualdad legal –inexistente todavía en la mayor parte del mundo– es imprescindible, pero insuficiente para generar igualdad real, por lo que reclama un profundo cambio de valores en las sociedades patriarcales. Para ello, cuestiona el paradigma patriarcal y el pensamiento androcéntrico, los cuales, en cualquier cultura y sociedad, identifican lo masculino con lo humano, lo superior, la racionalidad y el poder, y lo femenino con lo inferior, lo aŭxiliar, la intuición y la pasividad.


La teoría crítica feminista también cuestiona las formas de organización y las prácticas socioeconómicas y políticas que sostienen y perpetúan las atribuciones sexuales de los roles, porque dichas atribuciones son culturales y, a menudo, interesadas. Así, las teorías críticas feministas intentan deconstruir el paradigma y el orden social patriarcales y sustituirlos por otros realmente inclusivos, que no establezcan dualidades esencialistas ni jerarquicen las diferencias entre los sexos.


La teología feminista cristiana utiliza la teoría feminista como herramienta de análisis de la realidad y como fuente de pensamiento crítico capaz de dignificar no sólo a las mujeres, sino a toda la humanidad. Se apropia críticamente de las herramientas conceptuales de la crítica feminista y las utiliza en el ámbito teológico, cuestionando los aspectos de la teología que justifican la dominación masculina y la subordinación femenina. Pero como toda auténtica teología, no se limita a ser crítica, sino que reconstruye y reinterpreta de un modo igualitario e inclusivo los símbolos teológicos nucleares: Dios, humanidad, hombre y mujer, pecado, salvación, creación, etc.

Señór, ayúdanos a conocer el lado femenino de Dios, del hombre, de la Humanidad, de la mujer, de la creación

miércoles, 8 de marzo de 2017

MIÉRCOLES 8 DE MARZO, DÍA DE LA MUJER TRABAJADORA

La teología femenina en busca de la Igualdad
Las teologías feministas (estudio sobre Dios desde una perspectiva no sólo masculina, sino femenina también), aparecen,  cuando las mujeres se constituyen en sujeto teológico  (de Dios) y comienzan a hacer teología desde su experiencia y con una perspectiva crítica en un doble sentido: primero, respecto a los conceptos, valores, normas y estereotipos de una sociedad patriarcal y excluyente, y segundo, respecto a las consecuencias de las teologías patriarcales en la vida de las mujeres, en la Iglesia y en la sociedad.
Además, las teologías feministas se reapropian de la tradición religiosa y la reconstruyen creativamente desde un marco de interpretación no patriarcal. Quieren contribuir a una reflexión teológica verdaderamente universal y ecuménica, capaz de integrar las diferentes experiencias y lenguajes sobre Dios sin imponer un único discurso y una única experiencia como normativos.


Señor Jesús, Ayúdanos a no tener un discurso único y exclusivo, sino abierto e inclusivo.

martes, 7 de marzo de 2017

MARTES 7 DE MARZO, Empieza en mi

MUCHOS CRISTIANOS TAMBIEN PEDIMOS LA IGUALDAD DENTRO DE NUESTRA IGLESIA

Para saber de qué estamos hablando, es preciso hacer un poco de historia. Creo que se puede afirmar, sin equivocarse, que la relación entre la teología y las mujeres, durante siglos, ha sido problemática. Hasta hace muy poco, a las mujeres se les ha negado su condición de sujetos teológicos. Durante casi dos mil años, por tanto, han sido consumidoras pasivas de una interpretación teológica y una proclamación de la fe elaboradas exclusivamente por varones y, en su mayoría, clérigos.
Sin embargo, la condición femenina sí ha sido objeto de reflexión teológica y tema habitual de la predicación, y no para meditar sobre lo femenino como modo de ser de lo humano, sino para explicar cuestiones tan fundamentales para la humanidad como el origen del mal, el dolor y la muerte, asociados –como todos sabemos– al pecado original y, más concretamente, a Eva. Así, la mujer ha sido considerada secularmente como agente de Satán –Eva culpable que trajo el mal al mundo–, y su cuerpo, percibido como impuro, ha sido interpretado como ocasión de pecado, obstáculo entre Dios y los hombres, y causa del imperfecto parecido entre la Divinidad y las mujeres.



Por otra parte, se sublimó la maternidad como meta y realización de las mujeres y como expiación de su culpa. Fueron consideradas, por tanto, como cuerpos destinados o bien a la iglesia –las vírgenes, cuya maternidad se considera espiritual–, o a la familia –las madres–, pero siempre pasivas y receptoras. En este contexto, las que se atrevieron a asumir un papel activo –y siempre las hubo– fueron criticadas, perseguidas e incluso asesinadas por ser mujeres y no permanecer en el lugar asignado a su sexo. Mary Ward es un claro ejemplo.


Este discurso eclesiástico sobre la mujer se convirtió en un pilar fundamental para sostener y reforzar el orden social patriarcal en Occidente, Es cierto que el cristianismo no inventó el patriarcado, pero también lo es que las teologías cristianas contribuyeron a alimentarlo y consolidarlo durante siglos. Quizá porque la propia Iglesia adoptó dicho orden en su estructura interna, a pesar de que Jesús llamó a las mujeres y a los varones a un discipulado de iguales.


Señor, Jesús, Tú que nos llamaste a mujeres y hombres a tu discipulado por igual. Ayudanos 
oír tu llamada.



lunes, 6 de marzo de 2017

LUNES 6 DE MARZO, Un poco de historia


En esta semana que hablaremos de la Igualdad, es importante que veamos y conozcamos el pensamiento de la corriente feminista de La Iglesia
La Pensamiento cristiano  feminista comenzó montando toda una crítica contra estas definiciones sobre Dios. En primer lugar, denunciando la idolatría que supone hablar de Dios en términos exclusivamente masculinos con la conciencia de que el simbolismo y la analogía acaban confundiéndose con la realidad. Un Dios descrito como varón se convierte en un varón Dios. Las mujeres educadas en las mismas claves que los varones acaban interiorizando la masculinidad divina con lo que se eliminan todas las intuiciones que puede aportar nuestro sexo a la comprensión sobre Dios.

A pensadores y filoaodoa  como Saussure , Wittgenstein , Eco  les debemos el descubrimiento de que el lenguaje no sólo es un código de signos que permite la comunicación sino que al mismo tiempo que nombra, influye y planifica la realidad. También ellos han advertido la importancia que tiene la lengua en la composición de las sociedades y en el caso femenino su contribución a elaborar una imagen negativa de la mujer perpetuando su subordinación. La posibilidad que tiene el masculino en muchas lenguas para definir lo propio del varón y el plural de ambos géneros ha contribuido a lo largo de los siglos a la invisibilidad femenina. El resumen final supone constatar que el lenguaje masculino contribuye a perpetuar este tipo de sociedad desigual, algo que va claramente en contra de la imagen de Dios que describió Jesucristo.

Señor Jesús, Ayúdanos a crear un lenguaje inclusivo dentro de nuestra Iglesia.

POR OTRO LADO

    Un poco de historia no nos viene mal para recordar lo poco que se lleva luchando por una igualdad


    Un poco de historia no nos viene mal para recordar lo poco que se lleva luchando por una igualdad

jueves, 2 de marzo de 2017

JUEVES 2 DE MARZO, El hombre rico y el pobre Lazaro



«La palabra es un don. El otro es un don.»


Queridos hermanos y hermanas: 

La Cuaresma es un nuevo comienzo, un camino que nos lleva a un destino seguro: la Pascua de Resurrección, la victoria de Cristo sobre la muerte. Y en este tiempo recibimos siempre una fuerte llamada a la conversión: el cristiano está llamado a volver a Dios «de todo corazón» (Jl 2,12). 

La Cuaresma es un tiempo propicio para intensificar la vida del espíritu a través deel ayuno, la oración y la limosna En la base de todo está la Palabra de Dios, que en este tiempo se nos invita a escuchar y a meditar con mayor frecuencia. En concreto, quisiera centrarme aquí en la parábola del hombre rico y el pobre Lázaro (cf. Lc 16,19-31). Dejémonos guiar por este relato tan significativo, que nos da la clave para entender cómo hemos de comportarnos para alcanzar la verdadera felicidad y la vida eterna, exhortándonos a una sincera conversión. 

1. El otro es un don

La parábola comienza presentando a los dos personajes principales, pero el pobre es el que viene descrito con más detalle: él se encuentra en una situación desesperada y no tiene fuerza ni para levantarse, está echado a la puerta del rico y come las migajas que caen de su mesa, tiene llagas por todo el cuerpo y los perros vienen a lamérselas . El cuadro es sombrío, y el hombre degradado y humillado. 

La escena resulta aún más dramática si consideramos que el pobre se llama Lázaro: un nombre repleto de promesas, que significa literalmente «Dios ayuda». Este no es un personaje anónimo, tiene rasgos precisos y se presenta como alguien con una historia personal. Mientras que para el rico es como si fuera invisible, para nosotros es alguien conocido y casi familiar, tiene un rostro; y, como tal, es un don, un tesoro de valor incalculable, un ser querido, amado, recordado por Dios, aunque su condición concreta sea la de un desecho humano.

Lázaro nos enseña que el otro es un don. La justa relación con las personas consiste en reconocer con gratitud su valor. Incluso el pobre en la puerta del rico, no es una carga molesta, sino una llamada a convertirse y a cambiar de vida. La primera invitación que nos hace esta parábola es la de abrir la puerta de nuestro corazón al otro, porque cada persona es un don, sea vecino nuestro o un pobre desconocido. 

La Cuaresma es un tiempo propicio para abrir la puerta a cualquier necesitado y reconocer en él o en ella el rostro de Cristo. Cada uno de nosotros los encontramos en nuestro camino. Cada vida que encontramos es un don y merece acogida, respeto y amor La Palabra de Dios nos ayuda a abrir los ojos para acoger la vida y amarla, sobre todo cuando es débil. Pero para hacer esto hay que tomar en serio también lo que el Evangelio nos revela acerca del hombre rico. 

2. El pecado nos ciega

La parábola es despiadada al mostrar las contradicciones en las que se encuentra el rico. Este personaje, al contrario que el pobre Lázaro, no tiene un nombre, se le califica sólo como «rico». La riqueza de este hombre es excesiva, también porque la exhibía de manera habitual todos los días: «Banqueteaba espléndidamente cada día» . En él se vislumbra de forma patente la corrupción del pecado, que se realiza en tres momentos sucesivos: el amor al dinero, la vanidad y la soberbia. 

La parábola nos muestra cómo la codicia del rico lo hace vanidoso. Su personalidad se desarrolla en la apariencia, en hacer ver a los demás lo que él se puede permitir. Pero la apariencia esconde un vacío interior. Su vida está prisionera de la exterioridad, de la dimensión más superficial y efímera de la existencia . 

El peldaño más bajo de esta decadencia moral es la soberbia. El hombre rico se viste como si fuera un rey, simula las maneras de un dios, olvidando que es simplemente un mortal. Para el hombre corrompido por el amor a las riquezas, no existe otra cosa que el propio yo, y por eso las personas que están a su alrededor no merecen su atención. El fruto del apego al dinero es una especie de ceguera: el rico no ve al pobre hambriento, llagado y postrado en su humillación. 

Cuando miramos a este personaje, se entiende por qué el Evangelio condena con tanta claridad el amor al dinero: «Nadie puede estar al servicio de dos amos. Porque despreciará a uno y querrá al otro; o, al contrario, se dedicará al primero y no hará caso del segundo. No podéis servir a Dios y al dinero».

 Queridos hermanos y hermanas, la Cuaresma es el tiempo propicio para renovarse en el encuentro con Cristo vivo en su Palabra, en los sacramentos y en el prójimo. El Señor ―que en los cuarenta días que pasó en el desierto venció los engaños del Tentador― nos muestra el camino a seguir. Que el Espíritu Santo nos guíe a realizar un verdadero camino de conversión, para redescubrir el don de la Palabra de Dios, ser purificados del pecado que nos ciega y servir a Cristo presente en los hermanos necesitados. Animo a todos los fieles a que manifiesten también esta renovación espiritual participando en las campañas de Cuaresma que muchas organizaciones de la Iglesia promueven en distintas partes del mundo para que aumente la cultura del encuentro en la única familia humana. Oremos unos por otros para que, sepamos abrir nuestras puertas a los débiles y a los pobres. Entonces viviremos y daremos un testimonio pleno de la alegría de la Pascua. 


FRANCISCO.

miércoles, 1 de marzo de 2017

MIÉRCOLES 1 DE MARZO. Miércoles de ceniza

Jesús te invita con amor a prepararte, mediante pequeños esfuerzos, para dar un giro y mirarlo a los ojos, un cambio que podría transformar tu vida para siempre.

WEDNESDAY, MARCH 17. SAINT PATRIK DAY

THE NAME OF THE FATHER, AND THE SON, AND THE HOLY SPIRIT, AMEN VENERABLE MARY WARD, PRAY FOR US