Además de haber sido una de las pioneras en aviación de los Estados Unidos, Earhart fue la primera mujer piloto en cruzar sola el océano Atlántico. Todo empezó al estallar la Primera Guerra Mundial, cuando Amelia se trasladó junto a su hermana a Toronto para trabajar como voluntaria al cuidado de los pilotos heridos y enfermos. Fue allí donde entró en contacto con el mundo de la aviación y empezó a familiarizarse con ‘aquellos extraños aparatos’.
Su pasión por volar afloró definitivamente en California, en 1929, cuando durante un espectáculo aéreo en Long Beach se atrevió a volar en un biplano. Fue su bautismo en el aire. Desde ese momento, empezó a recibir clases de aviación de otra mujer piloto, Neta Snook, y consigue su licencia como piloto, algo que sólo habían conseguido quince mujeres hasta la fecha. En 1937, desapareció sin dejar rastro mientras sobrevolaba el océano Pacífico central.
Mary Ward, mirando al cielo reza. Señor, danos fuerzas para que las mujeres seamos capaces de creernos de que podemos también ser intrépidas, valientes, fuertes, aventureras. AMEN
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