Esta tarde he subido hasta el calvario
a contemplar la cruz de La agonía
Y he visto un madero solitario
que estallaba de luz al mediodía
Un hastil se levanta hacia los cielos,
otro cruza como abrazos a la tierra,
hay una cruz desnuda, con desvelo
Y una palabra que grita guerra, guerra
Una guerra al pecado y sus maldades
a la injusticia que aplasta a nuestra gente
a quien vive sin amor, en soledades
y a los que mueren solos, sin su gente.
Miro tu cruz, Señor, y quedo desolado
un hombre herido que por mi se entrega
Un inocente que es crucificado
Volveré a subir con fe solemnemente
sentiré que me pesa mi pecado
Y que debo ser amor para la gente.
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