Hoy Mary Ward. ha entrado en su "salón de la fama" con un sabor agridulce. Agridulce a consecuencia de la siguiente noticia que le ha llegado a sus manos:
El Papa nombra a cuatro mujeres en el Pontificio Consejo para la Cultura
Son tres monjas -una irlandesa, una italiana y una ugandesa- y una laica
francesa. Lo hizo al renovar parte de los miembros y consultores del organismo encargado de las actividades culturales y el contacto con el mundo
La actividad del organismo se resume en la acogida a los visitantes, la organización de congresos, los contactos con la Iglesia y con el mundo, y la gestión de publicaciones
El Papa Francisco renovó, con una serie de nombramientos, al Pontificio Consejo para la Cultura, indicando nuevos miembros y nuevos consultores, entre ellos también cuatro mujeres.
Se trata de sor Patricia Murray, irlandesa, perteneciente al Instituto BVM, secretaria de la Unión Internacional de Superioras Generales; sor Mariella Mascitelli, italiana y arquitecta; sor Dominica Dipio, ugandesa, docente de Literatura en la Makerere University de Kampala; y una laica, Maud de Beauchesne-Cassanet, responsable del Departamento de Arte Sagrado de la Conferencia de Obispos franceses.
El presidente del Pontificio Consejo para la Cultura es el cardenal Gianfranco Ravasi. La actividad del organismo se resume en la acogida a los visitantes, la organización de congresos, los contactos con la Iglesia y con el mundo, y la gestión de publicaciones.
Se trata de sor Patricia Murray, irlandesa, perteneciente al Instituto BVM, secretaria de la Unión Internacional de Superioras Generales; sor Mariella Mascitelli, italiana y arquitecta; sor Dominica Dipio, ugandesa, docente de Literatura en la Makerere University de Kampala; y una laica, Maud de Beauchesne-Cassanet, responsable del Departamento de Arte Sagrado de la Conferencia de Obispos franceses.
El presidente del Pontificio Consejo para la Cultura es el cardenal Gianfranco Ravasi. La actividad del organismo se resume en la acogida a los visitantes, la organización de congresos, los contactos con la Iglesia y con el mundo, y la gestión de publicaciones.
Dulce, porque una de sus hijas más directas, Patricia Murray, ha sido nombrada junto con otras tres mujeres para el consejo de la cultura, que se encarga como dice más abajo de la acogida a los visitantes, organización de congresos y demás actividades de relación con el mundo.
Es un pequeño gran paso que las mujeres vayan entrando en diferentes cargos dentro del Vaticano, cierto. Pero es mucho lo que queda por recorrer, por plantear, por cuestionar y por ejercer para que la mujer vaya ocupando puestos relevantes de la Iglesia, una Iglesia que no olvidemos que sigue dando un papel predominante al hombre, principalmente en sus cargos y responsabilidades y que dista muchísimo de un reconocimiento y menos de una equiparación en todos aquellos lugares donde hombres y mujeres, como hijos e hijas creadas a imagen y semejanza de Dios Sí pueden ejercer.
No pretendo entrar en el debate sobre el sacerdocio de la mujer, eso se lo dejamos a los teólogos y teólogas que son los que saben. No, solo nos referimos a esos espacios en los que la mujer sí podría estar y no está.
Mary Ward, sonríe, y reza.
Señor, cuanto tiempo debe pasar para que nos reconozcan como tu nos reconoces dentro de nuestra Iglesia. Señor, que tu Espíritu ilumine a esta Iglesia para que sepan mirar con tu ternura y con tu decisión, para que no tengamos miedo de nosotras mismas y no nos tengan miedo nuestros hermanos en la fe. Para que sepamos ir dando pasos hacia una Iglesia que confía en tí. AMEN
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